BRECHANDO
06-09-2024
Antonio Quevedo Susunaga
El desespero de los dirigentes de oposición, ayer hizo crisis, que todos juraron que votarían en contra de la reforma del Poder Judicial, con tal de que Morena no logre la mayoría calificada, en realidad son dos fuerzas que se disputan los destinos de México.
Es a partir del próximo domingo, los senadores empezaran a trabajar en las comisiones para intentar reformar el Poder Judicial en México, cuyos magistrados se encuentran atrincherados para no soltar dicho poder.
A través de Claudio X González, jaló la rienda de todos los senadores del PAN para que comprometieran su voto contra la reforma del Poder Judicial. Esto no lo habíamos visto nunca antes.
En el caso de Marko Cortés, dirigente del PAN declaró que están listos para que ningún senador pueda faltar y perder esta lucha que encabeza Norma Piña.
En el caso de Alito Moreno, después de la presión que han recibido de parte de los mismos panistas de Claudio X González, que se están jugando la última carta. El mismo Alito, suprimiendo toda la libertad de los senadores y les adelantó que el voto que hagan los priistas será en “bloque”, no hay libertad para ejercer el voto.
El Poder Judicial, como nunca en la historia, ha invalidado más de 70 leyes que ha aprobado el Poder Legislativo, lo que significa una violación constitucional y la confrontación de dos poderes, el Legislativo y el Judicial.
La oposición perdió la elección presidencial, en forma vergonzosa, perdió la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, porque el pueblo votó de acuerdo al Plan C, en la que dio un mandato de reformar el Poder Judicial, que ha dado muestra de corrupción y un atrincheramiento de un poder económico que favorece a los poderosos, mientras el 50 por ciento de los internos no tienen sentencia.
El otro gran problema, el Poder Judicial, no puede entrar en paro y lo más delicado es ganar sus sueldos millonarios.
La preocupación en el fondo de los actuales ministros es que perderán los beneficios, los privilegios y el administrar la riqueza de los ricos, que protegen para que no paguen sus impuestos.
La presión que están haciendo jueces y magistrados es porque tienen una mina de oro, en la que reciben “muchos a papachos”.
Los opositores en México no han entendido que en la medida de que voten en contra de la reforma fiscal, se están alejando más de los votos y reducirán más sus posibilidades como organismos políticos en busca del poder.
De prosperar un bloqueo de esta reforma, deben preocuparse Alito Moreno, Manlio Fabio Beltrones, Ricardo Anaya, como otros que están acusados de robar, seguramente los despojaron de su fuero los encadenaran a procesos penales con el riesgo de que pierdan la fortuna que han almacenado con las transas del cargo.
Y los mismo del PRI y del PAN deben preocuparse que los mexicanos tendrán una expresión más fuerte que la manifestada en el Plan C.
La oposición se alejó del pueblo, no le interesa defender las causas populares, esto lo digo convencido en base a la votación como se les ha reducido desde 2018 hasta la fecha, en donde perdieron las gubernaturas, los poderes legislativos y están a puntos de ser echados del poder judicial.
El riesgo es que si frenan la reforma, el problema es que perderán el registro.
La mayoría de los partidos sobrevivientes seguirán un camino parecido al del PRD.
En el caso de los ministros y jueces, no sólo pueden perder sus privilegios, sino que los metan a la cárcel y que se les investigue cómo hicieron su riqueza.
El otro aspecto muy negativo es que dichos partidos y dueños de la Corte, que intervengan poderes extranjeros a dictarse los que nosotros debemos hacer y cómo debemos administrar nuestra justicia.
antonioquevedosusunaga@gmail.com
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