BRECHANDO
04-04-2025
Antonio Quevedo Susunaga
En estos momentos estamos viendo la diferencia que hay entre la presidenta Claudia Sheinbaum, una presidenta auténtica, valiente y con mucha dignidad que defiende con inteligencia los intereses de los mexicanos, frente a Estados Unidos, mientras los entonces presidentes ladrones, saqueadores, entregaron el petróleo y las riquezas de México a los Estados Unidos, comenzando con Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.
Es difícil olvidar que hace 30 años se registró la gran crisis que derrumbó la economía de México, responsabilidad del entonces presidente Ernesto Zedillo, que llegó a la presidencia con la complicidad de un presidente como Carlos Salinas de Gortari, que llegó con un fraude electoral a la presidencia de la república, es algo inolvidable.
Es inolvidable también que hay un préstamo de Estados Unidos de 20 mil millones de dólares a México, siendo Zedillo presidente para que su gobierno trabajará y luego el rescate de la economía de México por otro préstamo de 60 mil millones de dólares, esto nos vendió a los Estados Unidos, hasta la fecha.
El proceder y actuar de Ernesto Zedillo en 1994 y ahora la presidenta Claudia Sheinbaum, no tiene comparación, la presidenta de México, sin perder la calma, aplicando su inteligencia, pero sobre todo, el amor a México está retomando el camino con fuerza, con una visión que lejos de enterrarnos en esta crisis global, nos abre la puerta a un fortalecimiento interno de los mexicanos.
La presidenta ayer dio a conocer la fortaleza que significa el Plan México, en donde la prioridad fundamental está en “lo hecho en México”, en donde la mirada está puesta en las inversiones que se harán con los recursos públicos, en donde hay una proyección para hacer los trenes a Pachuca, a Querétaro, a la frontera norte, como modernizar y hacer más puertos que nos vincule comercialmente con otros países, con planes como hacer los automóviles que en México usábamos en lugar de importarlos, darle vida a la industria textil, zapatera y artesanalmente, entre otras inversiones que le darán más de un millón de empleo a los mexicanos a corto plazo.
Hay que reconocer que las bases de este país que está administrando con atino por Claudia, estas bases las creó el presidente que fue señalado como “un peligro para México”, Andrés Manuel López Obrador, una campaña de desprestigio que pagaron los empresarios y se presume que hasta los Coppel financiaron. Este México ha crecido en la relación con Estados Unidos, hasta convertirse en el socio principal, mientras que con Zedillo, era un país subalterno del vecino país del norte, al que se le entregó nuestro petróleo.
De Vicente Fox, el panista mal logrado, como presidente de México ni de qué hablar, nada bueno recordamos de su administración, sólo como saquearon al país.
En el caso de Felipe Calderón, otro panista, la peor mancha como gobernante de México, con escasa inteligencia y con muchas ambiciones de dinero y poder, su trabajo fue asociarse con los gringos para administrar la delincuencia organizada a través de Genaro García Luna y beneficiarse con el dinero del narco, a su hijo, si tuviera dignidad, le daría vergüenza el proceder del padre.
Es notable la diferencia entre los gobiernos neoliberales y los de izquierda en México, esto lo tienen muy claro millones de mexicanos que despertaron después de la diabólica manipulación que hicieron los neoliberales.
Es evidente que de mantener México esta inercia, será posible construir el Segundo Piso de la 4T, que se ha propuesto el actual gobierno de México, que está resultando ser un gobierno ejemplar para México y el mundo.
Esta enseñanza no la deben olvidar nuestros hijos y nuestros nietos, creo que es la primera vez en México, que las clases económicas más necesitadas están recibiendo un beneficio.
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