BRECHA
25-03-2024
Antonio Quevedo Susunaga
El principal error del PRI y el PAN fue apostarle a una candidata como la señora Xóchitl Gálvez, una persona que sería riesgoso entregarle las riendas y el futuro de México.
El error del PRI fue desechar una candidata de calidad como lo es Beatriz Paredes, sólida en sus conocimientos políticos, una mujer con principios y valores, que la metieron a jugar un mentiroso proceso democrático para sacar a Xóchitl Gálvez, como candidata.
En la realidad no tengo nada contra la señora Xóchitl, pero no es la persona adecuada para dirigir un país como México, debido a que sus propuestas no son confiables, hay muchas mentiras o verdades a medias en su quehacer personal y nadie nos podemos creer la mentira que con la venta de gelatina se hizo millonaria. Y si algún empresario cree este cuento, entonces mis respetos para ese empresario o ciudadano de bien.
El gran error del PRI y de Alito Moreno fue meter a Beatriz Paredes a esta farsa para luego sacrificarla y anunciar que se sumaban al PAN para impulsar a Xóchitl Gálvez. ¿Qué genio político les recomendó esta jugada? Es cuestión de analizar y comparar.
La gran mayoría de los priistas son más inteligentes, están organizándose para apoyar las candidaturas en los estados, en Sinaloa, respaldan aquellos que tienen posibilidades de competir por el poder, como la candidata a alcaldesa, como es Erika Sánchez, algunos diputados y otros cargos de elección popular. Erika Sánchez, mucho más candidata que el propuesto por Morena, el ahijado de Rocha.
Es muy lastimoso que Morena este proponiendo al senado a Imelda Castro y a Enrique Inzunza, que en el caso de Imelda no hay nada que agradecerle en Sinaloa, revisen el trabajo que hizo y a Enrique Inzunza, lo hicieron candidato a senador con el historial negro o errores cometidos en su vida privada. Y cualquier padre no estaría de acuerdo de tener un representante como ellos, ni para él ni sus hijos.
¿Morena no tenía otros candidatos mejores? Están obligando a miles de sinaloenses a votar por otras opciones. Este es uno de los grandes errores de Morena y de Claudia Sheinbaum en Sinaloa, por permitir este tipo de candidatos.
En honor a la verdad, el PRI tenía mejores opciones, gente que tiene puesta la camiseta, que estarían dispuestos a hacer renacer al PRI.
En el caso del PAN, tiene muchísimas personas con mejor perfil, con gente militante que merece todo nuestro reconocimiento, empresarios que harían un magnífico papel visionario, pero se decidieron por la candidata que los enterrará políticamente.
Los partidos PAN y PRI se volvieron tarjetas bancarias, capitalizables, que es una forma de hacer dinero, de ganar mucho dinero en la campaña y el ejemplo, vean como se están peleando por el dinero que los mexicanos, a través de las participaciones le entregamos a dichos partidos.
Y es muy posible que Xóchitl esté maquillando la inyección de 200 millones de pesos del partido Vox, de España, que si lo hace, puede llevar a la cárcel a la misma Xóchitl. Por tener injerencia en el proceso electoral de México.
Los españoles deberán andar con pie de plomo, están garroteando al avispero de México que los pueden perseguir hasta donde se escondan.
El otro gran error fue el cometido por el senador Dante Delgado, dueño de Movimiento Ciudadano, le apostó casi todo a Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco y al final le quitó la mitad del partido y lo puso en una situación muy complicada con un candidato presidencial que no sirve, que no llena un “Vocho” y con un Samuel García que se vuelve el dirigente sustituto, cuando menos virtual, de Movimiento Ciudadano.
La ambición de los dirigentes que le apuestan a usar las etiquetas depreciadas de sus partidos para aumentar su capital personal, esto reclama una profunda reforma del sistema de partidos en México y empezar por quitar el financiamiento millonario que reciben del sector público.
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