BRECHANDO
16-04-2024
PENDIENTES
Antonio Quevedo Susunaga
Los gobiernos de Morena deben tener en sus proyectos de reformar el poder judicial federal y en los estados; hacer más operativas, transparente y protectora de los ciudadanos, a las fiscalías para que trabajen realmente en busca de la justicia, porque hasta el momento son una nulidad.
La Fiscalía General de Sinaloa es una nulidad, incompetente, debido a que levanta en Sinaloa a 66 personas, se genera miedo o alarma generalizada y después de varios días la fiscal, Sara Buena, no sabe ni cuántos fueron levantados, ni los nombres de los secuestrados, tampoco conoce el número de cuántos fueron liberados o si están desaparecidos, pero lo más grave no sabe quiénes son los poderosos delincuentes que están haciendo los “levantones”.
En honor a la verdad la fiscal general de Sinaloa, por el bien de los sinaloenses, debe renunciar al cargo, su papel es una vergüenza como autoridad.
El poder judicial federal, hasta el momento, vemos un poder que tiene partido, que brinda protección a las castas económicas más poderosas del país, registrando un gran rezago de mexicanos que no han sido sentenciados y que están presos en las cárceles del país, que es un poder que al parecer tiene dos patrones, los poderosos y el gobierno federal.
En el presente sexenio se ha visto que más allá de la separación de poderes, el Poder Judicial, ha mostrado toda una intencionalidad de parar todas las leyes que de alguna manera afectan a un sector empresarial y de poderosos que buscan resguardados sus grandes intereses.
Otra de las grandes reformas que deben transformar y acercar a los ciudadanos el trabajo del fiscal general de la república que parece de una “casta divina” y alejada del mundo de los mexicanos, es el caso del titular Alejandro Gertz Manero, que ha sido una nulidad en la impartición de la justicia, una dependencia que está en deuda con los mexicanos.
Los mexicanos esperan que la Fiscalía General de la República investigue los delitos cometidos por delincuentes del “cuello blanco”, contra políticos contra los que hay denuncia, los funcionarios que fueron acusados relacionados con el quehacer del saqueo del país en los gobiernos de Enrique Peña Nieto, de Felipe Calderón, Vicente Fox y otros políticos que han dejado un negro historial.
Entre los mexicanos había la esperanza de que el fiscal Gertz Manero, no ha hecho su trabajo para abatir la inseguridad y la impunidad.
En Sinaloa, la Fiscalía General de Sinaloa, está en gran deuda con los sinaloenses, tal parece, que dicha dependencia trabaja como “garrote” del gobernador y un poder paralelo, se demostró con los más de 60 levantados, en donde la fiscal, Sara Bruna, no dijo que “esta boca es mía”, tal parece que su único objetivo es perseguir al rector doctor Jesús Madueña, a Robespierre Lizárraga, y otros universitarios.
Los periodistas estamos esperando que proceda contra el responsable del asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, ella debe saber muy bien quien fue el asesino.
El mismo Poder Judicial de Sinaloa, requiere una profunda reforma, que sus acciones se coordinen no para atender consignas del gobernador, Rubén Rocha Moya, sino en pro de la justicia que beneficie a los sinaloenses.
Del Congreso del Estado no podemos esperar que haya una reforma de la Fiscalía y el Poder Judicial, debido a que su presidente Feliciano Castro, ha mostrado su mediocridad y su corta visión, porque no conoce la política de servir a los ciudadanos de Sinaloa, sólo representan intereses y las órdenes de Rocha.
Es increíble, que en Sinaloa hay más de 60 levantados, con niños y niñas y las autoridades de la Fiscalía, no saben quién cometió dicho atropello, que tuvo que venir el presidente con sus fuerzas de elite a poner orden porque el gobernador está entregado a otros intereses.
Es evidente que en este gobierno de Rocha Moya, no habrá reformas que ayuden al desarrollo de Sinaloa, están buscando torcer las leyes como lo hicieron con las reformas a la Ley de Educación Superior en donde violentaron la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa para ganar el control.
Es evidente que el gobierno del cambio que se esperaba con Rocha Moya, no se dio, ha sido un fracaso, porque no hay proyecto de gobierno, actúan por ocurrencias.
Es muy lamentable que todas las expectativas que levantó el arribo del gobernador Rocha Moya, por el que yo también voté, se fueron por la borda, como tampoco hará nada significativo en este gobierno.
antonioquevedosusunaga@gmail.com
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