En México no hay justicia laboral, esto lo sabe muy bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como también sabe que las Juntas de Conciliación y Arbitraje son instrumentos que en ocasiones administran las leyes, pero no hacen justicia.
Las denominadas juntas de conciliación, en la mayoría de las veces, son un parapeto administrativo que actúan bajo consigna, ni siquiera los casos más elementales son capaces de resolver y si tienen alguna duda, acudan a revisar los diversos casos que se ventilan en dichos tribunales.
Es una gran decepción como trabajador comprobar lo alejado que estamos de la justicia laboral, que las leyes no protegen al trabajador que acude ante la autoridad en demanda de justicia y de la aplicación de la Ley y por lo general no tiene respuesta, a veces el fallo lo emiten cuando el afectado falleció.
Es posible que los trabajadores que acuden a las Juntas de Conciliación en demanda de justicia, terminen pensando que dichas instancias son tribunales maniobreros, mentirosos, corruptos y muy alejados de administrar la justicia laboral.
Los árbitros o Juntas de Conciliación me tienen decepcionado y parece increíble que un caso (simple como el mío) tenga que posponerse constantemente sus audiencias por presuntas “ineficiencias internas”, porque no se notificó incorrectamente, porque no se encontró al responsable, porque había una letra equivocada, porque la oficina estaba cerrada, porque el empresario registró la empresa en Acapulco para evadir impuestos o por las razones que usted quiera.
A tras de todas estas “ineficiencias” en el desempeño de la Junta de Conciliación y Arbitraje, pudiera haber casos de corrupción, que es responsabilidad de la máxima autoridad investigar.
En realidad, mi caso no es complejo, es una demanda por despido injustificado contra el Periódico Noroeste, en el que laboré 40 años, que la indemnización que ofreció de 164 mil pesos no corresponde a lo que establece la Ley Laboral, razón por la cual, acudí a la Junta de Conciliación para ventilar mi reclamo de justicia y que se determinen conforme a la Ley, si tengo o no razón.
La demanda la presente porque no acepté y no puedo aceptar una indemnización de 164 mil pesos, porque es contraria a lo que establece la Ley Laboral y mis principios como periodista.
En éste día, que celebramos la lucha laboral en México, quiero manifestar mi profunda inconformidad ante la Opinión Pública y exigir que se hagan respetar la ley.
En este primero de mayo, me uno a todos los trabajadores que salieron a la calle en demanda de justicia y respeto a sus derechos laborales. Un reclamo sentido a todos los diputados y senadores, que hacen leyes que no se respetan, pero también que sus reformas han acabado con los logros laborales de miles de trabajadores.
Y me uno al llamado de los universitarios, que encabezó el rector Juan Eulogio Guerra Liera, de respetar la autonomía y los derechos laborales, en el desfile del Día del Trabajo.
